La electroacupuntura es una técnica específica de acupuntura cuyo origen se encuentra en la Medicina Tradicional China. Se trata de una evolución de los métodos de tratamiento, gracias a la influencia de las nuevas tecnologías.
En ella se combina el uso de las agujas de acupuntura con la estimulación eléctrica. Para ello, se utiliza un dispositivo seguro que emite impulsos eléctricos de frecuencia e intensidad controladas.
En esta técnica se emplean dos agujas de acupuntura en la que se colocan los electrodos, positivo y negativo, a través de los cuales pasan los impulsos eléctricos de una aguja a otra
De este modo, conseguimos una estimulación controlada y más intensa que la realizada con el método manual. El criterio para la inserción de las agujas sigue las teorías de la Medicina Tradicional China, al igual que en el resto de técnicas que engloba.
Así, el terapeuta realizará una exhaustiva valoración previa de la persona y ajustará la frecuencia e intensidad de los estímulos en función de la condición a tratar, de la constitución de la persona y del estado en que se encuentra.
¿Qué efectos produce la electroacupuntura?
Esta técnica se suele combinar con otras herramientas de Medicina Tradicional China, como la terapia con acupuntura, el masaje tuina o las ventosas. Los efectos que produce sobre el organismo son, entre otros:
- Estimulación del sistema nervioso central
- Mejora la circulación sanguínea y energética
- Posee un efecto antiinflamatorio
- Produce un importante efecto analgésico
- Produce una estimulación más intensa que la lograda con el método tradicional
- Puede ayudar a acortar el tiempo de la terapia
¿Se puede emplear la electroacupuntura en cualquier persona?
El terapeuta determinará en cada caso si es necesario y adecuado el empleo de esta técnica.
Existen algunos casos concretos en los que está contraindicado su uso. Estos son: en personas con marcapasos, desfibriladores, con patologías cardíacas, personas con epilepsia, presencia de enfermedades graves, trauma o estrés muscular.
Asimismo, las mujeres embarazadas deben renunciar a esta terapia. El terapeuta deberá cuidar de no colocar los electrodos cerca de heridas no cicatrizadas o úlceras.
Como en el resto de técnicas de Medicina Tradicional China, una correcta y completa toma de datos es fundamental a la hora de aplicar la terapia de manera segura y efectiva.