Invierno y Medicina Tradicional China
Cuida y conserva tu Salud en Invierno
La teoría básica de la Medicina Tradicional China se fundamenta en los ciclos naturales y en su visión del cuerpo humano en su relación con ellos. De esta forma, los cambios que se producen en el clima influyen en nuestra salud, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de cuidarnos.
El Invierno y los Cinco Elementos
Desde el punto de vista de los Cinco Elementos o Movimientos, el invierno se corresponde con el Elemento Agua.
El invierno es una época de recogimiento, de interiorización, de conservación de la Energía. Es un tiempo de calma y de madurar decisiones, pensamientos y proyectos. Estos verán su fruto en primavera, en la época del crecimiento. Tal y como ocurre en la Naturaleza, donde parece que todo está “muerto”, aunque realmente no es así. Está parado, para no desgastar fuerzas ni energías en su lucha contra el frío y conservarlas para la siguiente estación.
En el cuerpo ocurre lo mismo y hemos de respetarlo para llegar a la primavera con buenas defensas y una salud fortalecida. Así ayudaremos a evitar los problemas típicos de esta época, que tienen mucho que ver con una deficiencia en el sistema defensivo.
Aquí puedes encontrar las correspondencias de que se relacionan con dicho Elemento:
Lo importante de esta clasificación es entender la relación que existe entre todos los elementos de la Esfera del Agua. Es decir, el Órgano relacionado con este elemento es el Riñón. Por tanto, cuando existen patologías de los oídos, es posible que su orgien esté en la esfera funcional de este Órgano. Su emoción relacionada es el miedo, el susto, por lo que éstas pueden debilitar los Riñones. O al contrario, si la persona tiene esta tendencia emocional, es posible que exista una debilidad constitucional de esta esfera.
El Frío es el factor climático del invierno, por lo que si hay un exceso de éste, el Riñón puede ver afectado su aspecto Yang (el que le otorga el Calor necesario para realizar correctamente sus funciones) y manifestarse de múltiples maneras. En terminología china, decimos que el Agua se desborda y se estanca. Si la deficiencia es de Yin de Riñón, se presentará un cuadro complemente diferente, que trataremos en otro artículo.
Por ejemplo, con debilidad lumbar y de rodillas, orina clara y abundante, aversión al frío, edema, problemas de fertilidad, dolor menstrual, impotencia, diarrea, etc.
Funciones del Riñón y del Agua
El Agua en la Naturaleza tiene las características de enfriar, hidratar y descender. Si nos fijamos en un río, vemos que éstas son sus principales cualidades. El efecto que produce el agua es de frío y su tendencia es transportar hacia abajo. Esto mismo es lo que ocurre en nuestro organismo con la esfera funcional del Agua y los Riñones.
El Riñón, en su amplia visión desde el punto de vista de la MTC, tiene las siguientes funciones:
- conservar nuestra Esencia original
- gestionar los líquidos corporales
- controlar la recepción de la respiración (del Qi respiratorio)
- gobernar los huesos y la médula
- ser la morada de la Fuerza de Voluntad (Zhi)
¿En qué te puede ayudar la Medicina Tradicional China?
Por eso, en esta época especialmente (aunque la energía de los Riñones hay que cuidarla siempre), hemos de ser cuidadosos con todos estos aspectos que pertenecen a esta esfera funcional.
La MTC emplea diversas herramientas para apoyarnos en estos días fríos.
Dietoterapia
Como siempre comentamos, hay que estudiar cada caso concreto. Estas recomiendaciones son generales y hemos de tener en cuenta que la alimentación debe ser equilibrada en sabores, colores y naturalezas.
Se trata de potenciar en cada estación del año aquellos alimentos más apropiados, pero siempre de manera equilibrada y consciente. Por ejemplo, el sabor salado es el que tiene afinidad con este elemento, pero su exceso puede dañar Riñones y Huesos.
Lo fundamental desde el punto de vista de la alimentación es evitar los alimentos crudos y fríos, así como las bebidas frías. Es decir, evitar comer ensaladas frías, helados, bebidas de la nevera, etc. Por el contrario, en invierno deberemos comer alimentos que nos aporten calor interno, por tanto, que estén cocinados a cocción lenta a ser posible.
Como en la esfera funcional que tratamos el tejido relacionado son los Huesos, es importante también consumir aquellos alimentos que nos ayuden a remineralizarlos. Así como alimentos que tonifiquen y nutran nuestra energía.
Como el color de este elemento es el negro y el sabor, como comento, el salado, todos los alimentos que tengan estas características son adecuados en esta época. Es fácil, son los alimentos de la temporada y, si son de origen biológico, mucho mejor.
Algunos de los alimentos que te aportarán energía y fortaleza, que astringen e hidratan son:
Acupuntura, Moxitustión y Fitoterapia China
Mediante combinaciones apropiadas de puntos de acupuntura, podemos tratar los desequilibrios que suframos en esta época. Como dolores lumbares, de rodillas y articulaciones en general, por ejemplo. Trataremos la sintomatología y también la raíz que causa dichas alteraciones. Cuando tratamos la esfera del Riñón, nos centramos en tonificar la Esencia (Jing), el Qi, el Yin y el Yang de Riñón. Es importante realizar una adecuada diferenciación de síndromes para que el tratamiento sea el correcto.
Podemos apoyar la terapia con la técnica de la moxibustión, mediante la aplicación de calor local en determinados puntos y zonas. Esta técnica nos ayudará a eliminar el frío interno y a estimular la circulación sanguínea, que puede verse ralentizada a causa del frío.
Además de estas herramientas, contamos con las fórmulas de fitoterapia china. Como siempre, la formulación adecuada es la que se ajuste al cuadro concreto de la persona. La fitoterapia se irá revisando y modificando en el caso de que sea necesario.
Podemos suplementarlo además con micoterapia, tomando hongos como Ganoderma lucidum (Reishi), Cordyceps sinensis y Shiitake, entre otros.
Cuídate en invierno para evitar las patologías propias de la época y para llegar a la primavera con una buena salud. Así será más fácil prevenir alergias, asmas, resfriados, diarreas, etc.