Dietoterapia energética en Medicina China

Pilares terapéuticos de la dietética china

La Dietética China, junto con la Acupuntura, la Prescripción y la Tuina forman parte de los pilares terapéuticos de la Medicina Tradicional China.

Si nos basamos en el principio elemental de que los alimentos son un puente entre nosotros y la naturaleza, no es difícil entender la importancia de adaptar nuestra alimentación no sólo a nuestra constitución, trabajo y ritmo de vida, sino también al ciclo de las estaciones. Por esto, es fundamental nutrirnos con los alimentos de temporada para aprovechar la energía del momento.

En la Dietética China tenemos en cuenta los siguientes pilares:

• Equilibrio en cuanto a la cantidad de alimentos. Si es excesiva respecto a nuestra capacidad digestiva, podemos acusar un estancamiento de alimentos y a generar humedad, dificultando la digestión y la absorción de nutrientes. Esto debilitará las funciones de Bazo/Estómago. Si la cantidad es demasiado escasa, daremos lugar a carencias de nutrientes que debilitará nuestro QI (Energía) y nuestra Sangre.
• Calidad, que está relacionada con la frescura. Los alimentos recién obtenidos conservan toda su carga bionenergética, por lo que su consumo aumenta nuestra energía defensiva. Por ejemplo, las frutas que llevan días o semanas en el mercado o han sido maduradas artificialmente, no aportan nada a nuestras defensas y complican el proceso digestivo (ceras, aditivos, etc).

Los alimentos refinados tienen una carencia de nutrientes esenciales y de fibras que promueven los trastornos del metabolismo y digestivos. Además de su baja cualidad bioenergética. En el proceso de manipulación, pierden su energía defensiva, que ya nuestro organismo no podrá asimilar.

Lo mismo ocurre con las sustancias no orgánicas que se encuentras en los alimentos, procedentes de su cultivo, conservación y envasado.

• Variedad. No sólo para aportar los nutrientes necesarios, sino para mantener el equilibrio YIN-YANG. El ser humano está formado por las energías del Cielo que descienden (Yang) y las de la Tierra que ascienden (Yin).

Pero es el ser más Yang del planeta, el que más energía Yang del Cielo percibe: posición erguida, mayor actividad mental y mayor carga electromagnética. Por eso, la alimentación debería ser principalmente YIN  (vegetal). Es importante huir de los extremos y buscar el punto de equilibrio.

• Apetito. Deberíamos comer sólo cuando la comida anterior se ha digerido. Es decir, cuando existe «verdadera hambre» y nuestro sistema digestivo está preparado para recibir nuevos alimentos. De lo contrario, provocaremos un estancamiento de alimentos en el Estómago.
• Regularidad en cuanto a horarios. El organismo necesita cierta disciplina horaria que conserve los ritmos naturales.
• Masticación. Comer lentamente, de forma relajada y masticando adecuadamente, facilita la acción del proceso digestivo, lo que permite un “ahorro” del Yang de Bazo, encargado de cocer los alimentos.

“Debemos masticar el agua y beber la comida” (dicho popular chino).

• Estado anímico a la hora de la comida. Ha de ser equilibrado para facilitar la libre circulación de sangre, energía, líquidos…

“No se debe comer inmediatamente después de un acceso colérico, ni sentir cólera antes de comer” (Da Sheng Yao Lu).

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