Estrés: qué hace la Medicina China por ti

Alivia tu estrés cotidiano con Medicina Tradicional China

¿Vives tu día a día con continuo estrés y ansiedad? La Medicina Tradicional China y las técnicas que engloba te pueden ayudar a paliarlo y a reducir los molestos síntomas que se derivan de esta situación.

Algunos autores definen el estrés como:

La falta de adaptación de una persona a la velocidad de los acontecimientos que le rodean. Es la enfermedad del siglo y nos afecta tanto física como mentalmente.

Cuando estamos en una continua situación de estrés, nos encontramos ante un permanente estado de alerta. Esto provoca una tensión física y emocional que sobrepasa nuestros límites energéticos y fisiológicos.

Lo que sucede en nuestra mente y en los millones de células de nuestro cuerpo influye en todo nuestro organismo, por la conexión del sistema neurovegetativo que trasmite la información. Así, el estrés celular produce una oxidación y producción excesiva de radicales libres y esto repercutirá en la mente. De la misma manera, si nuestra mente está preocupada, esto originirá tensión y el consiguiente estrés celular.

Las tensiones negativas a las que estamos sometidos a diaro realmente no son útiles para nosotros. Además, estas tensiones son acumulativas, de tal forma que llega un día en que la cuerda de la guitarra se rompe y la persona explota. Por lo tanto, una persona estresada es una persona tensa. Y el estrés puede dar lugar a la ansiedad y la depresión, entre otras cosas. Para contrarrestar esta tensión diaria, es importante llevar a cabo unos momentos de relajación diaria.

¿Cómo se enfoca el estrés desde la Medicina Tradicional China?

Desde el punto de vista de la MTC, cuando hablamos de estrés generalmente estamos hablando de la esfera funcional del Hígado, que es la más sensible, a priori, al estancamiento y al bloqueo. Si la situación perdura en el tiempo, el resto de Órganos y sus funciones pueden verse afectados por este desequilibrio.

Sin embargo, lo correcto es estudiar de qué manera le afecta a la persona la situación estreseante que está viviendo. En función de los síntomas que manifieste, así trataremos la o las esferas funcionales de los diferentes Órganos que estén implicados. La gran ventaja de la Medicina Tradicional China es que es una medicina personalizada y que estudia a la persona de manera global.

Como he indicado otras ocasiones, esta medicina considera a los Órganos de una manera más amplia que nuestra visión occidental. Son sistemas a los que se les atribuye actividades funcionales dinámicas y no representan sólo su asiento anatómico. Por esta razón, se emplean los nombres de los Órganos en mayúsculas, para denotar que no nos referimos al órgano como se entiende en la Medicina Occidental, si no al conjunto funcional que se denomina con ese nombre desde la MTC.

Como comento, lo primero en lo que pensamos ante esta situación es en la esfera del Hígado. Es la esfera de la Madera, según el ciclo de los Cinco Elementos o Movimientos.

Desde el punto de vista de la MTC, entre las funciones del Hígado encontramos:

• Regular los movimientos de la energía. Es el encargado de mantener libres las vías de paso. Así, permite que los órganos funcionen correctamente, ya que en ellos la sangre y la energía circularán debidamente.
• Influir en las actividades psicoemocionales. Si su estado está equilibrado, habrá una estabilidad en el estado emocional. Si su energía está en hipofunción o en hiperfunción, nos encontraremos diferentes manifestaciones patológicas que afectan a nuestra esfera psicoemocional. Por ejemplo, su desequilibrio puede manifestarse con irritabilidad, ansiedad, agresividad, impaciencia, depresión, opresión torácica, insomnio, cefaleas, etc.

¿Cuál es el tratamiento con Medicina Tradicional China?

Una vez realizada la valoración completa del cuadro de la persona, iniciamos la terapia con las herramientas propias de la MTC. En función de cómo se ha desarrollado el desequilibrio y qué esferas funcionales estén tocadas, así enfocaremos el principio de tratamiento y las técnicas necesarias.

Si nos encontramos con un bloqueo importante de Qi (Energía) en la persona, lo primero que habrá que hacer es desbloquearlo. Es decir, mover aquello que está estancado, para actuar después sobre las sustancias y Órganos implicados en el desequilibrio.

Para ello emplearemos la acupuntura, la auriculoterapia y/o la fitoterapia china. En cada caso estudiaremos qué es lo que le puede venir mejor a la persona para recuperar su salud y su estado psicoemocional.

Estas técnicas se pueden complementar con cambios en la alimentación, con masaje tuina, ventosas o electroacupuntura si es necesario. Se trata de volver a encontrar el equilibrio de la persona, a restituir la libre circulación de Qi y Sangre… a quitar lo que sobre y tonificar lo que fata.

En este tipo de situaciones, es importante conseguir la relajación o sedación a nivel mental y emocional. Esta relajación, en ocasiones, deberemos conseguirla con tacto y cuidado, ya que cuando la cuerda de la guitarra está demasiado tensa, podemos provocar que la olla a presión explote de manera brusca. Por tanto, hay que abrirla poco a poco e ir liberando esa tensión de manera controlada.

¿Qué más puedes hacer para aliviar tu estrés?

En general, nuestros estilos de vida no son ordenados y apacibles, sino más bien todo lo contrario. Nuestra exposición continua a estímulos sensoriales, la falta de descanso adecuado, las dietas poco saludables, el exacerbado consumismo, la lucha con nuestros compañeros de trabajo, etc. forman parte de nuestro día a día. Todas estas cuestiones rompen nuestro equilibrio, atacan a la salud de nuestro organismo y bajan nuestras defensas. A partir de aquí, somos susceptibles de sufrir múltiples patologías que tienden a cronificarse.

Un cambio en los hábitos diarios e, incluso, en el estilo de vida, sería realmente la solución a la mayor parte de las situaciones de estrés que nos encontramos. Para comenzar, podemos iniciarnos en la disciplina del Tai Chi y del Qi Gong. Estas gimnasias orientales serenan el ánimo y aportan una sensación de bienestar. Después de su práctica, experimentamos un estado de relajación física y mental. Además, aumentan la capacidad de concentración y elevan nuestra energía vital.

También podemos practicar algún tipo de meditación o, simplemente, darnos un buen paseo a paso ligero cada día a ser posible en alguna zona verde. Pequeños cambios que irán sumando y que transformarán nuestros hábitos para conseguir un estilo de vida más saludable, que nos permita movernos cada día con más serenidad.

Si bien la Medicina Tradicional China puede ayudarte mucho en una situación así, es importante que sepas que tu equilibrio mental y físico está en tus manos, por lo que será necesaria tu implicación para resolver la situación de manera favorable.

¿Te gusta? ¡Comparte!