Menopausia, la Segunda Primavera
Entra en la plenitud con conciencia
La menopausia es un proceso importante en la vida de las mujeres, de cambios y de reajustes. Sin embargo, la visión oriental difiere mucho de nuestro punto de vista occidental sobre este asunto.
En occidente, la palabra menopausia hace referencia a la interrupción del período menstrual. Es decir, al descenso en la producción de hormonas en la mitad de la vida. Este planteamiento resulta algo limitado, ya que se trata de un periodo de transición mucho más complejo que el simple cese de la menstruación.
Menopausia en Medicina China o “Segunda Primavera”
Desde la Medicina Tradicional China, a ese período de cambio se le denomina “Segunda Primavera“. Sólo la diferente forma de denominarlo nos da pistas sobre cuán diferente es el planteamiento de ambas visiones. Esta transición se produce a lo largo de varios años e implica una serie de cambios que van más allá de los límites físicos. Representa una fase de renovación de la energía y de las oportunidades.
En el Nei Jing (clásico texto de Medicina China) se hace referencia a esta etapa en la vida de la mujer como una de las más importantes, junto con la llegada de la menstruación, también llamada Agua Celestial, y el parto.
Cuando la mujer llega alrededor de los 49 años tiene menos Sangre, menos Qi o Energía Vital y menos Esencia posnatal. Al producir menos Sangre, por el desgaste natural del organismo, el Útero no estará lleno. Por tanto, no rebosará el exceso de Sangre. Así, nuestra Agua Celestial irá disminuyendo hasta que deje de fluir.
Como el cuerpo humano es sabio, a fin de conservar la Esencia, detiene la descarga mensual de Sangre. Es decir, el proceso natural del cuerpo es retrasar el proceso de envejecimiento y conseguir un nuevo equilibrio con el paso del tiempo.
Sin embargo, en occidente lo percibimos como un signo de edad avanzada con tintes “negativos”. Y, realmente, es un recuerso natural del organismo para asegurar el suministro de Sangre. Así, nos sentiremos rejuvenecidas y despertaremos nuestros potenciales.
Cambios espirituales, más allá de los físicos
La fase de la Segunda Primavera marca un cambio en el equilibrio del Yin y el Yang. La energía Yin desciende, ya que la Sangre es Yin y se genera en menor cantidad. Como consecuencia, la energía Yang asciende, ya que Yin-Yang son relativos y a la vez complementarios. Muchos de los síntomas que habitualmente las mujeres viven en esta periodo se deben a este aumento de la energía Yang: insomnio, sofocos, irritabilidad, calor, sequedad, etc.
Sin embargo, los cambios no son únicamente físicos. También hay cambios en el plano emocional y espiritual. En los años previos a la menopausia, la mujer se centra en sus relaciones, en su carrera profesional, sus hijos y su hogar.
Llegada esta nueva fase de plenitud, se manifiesta nuestra energía Yang mediante nuestro poder y nuestros logros. Estos aspectos suelen manifestarse de la mitad de la vida en adelante. A partir de este momento, solemos ser más vehementes, nos atrevemos más a expresar nuestra ira y somos más capaces de responder por nosotras mismas.
Las mujeres a los treinta años, son lobas;
a los cuarenta, tigresas;
y a los cincuenta, dragonas.
Cuando la Sangre deja de fluir hacia el Útero, puede ir hacia el Corazón. Y, allí, esta Sangre nutre nuestro Shen, es decir, el espíritu interno de nuestra identidad.
Puede ser esta la razón por la que sintamos entonces la necesidad de realizarnos espitirualmente y dejemos más de lado el aspecto material. Es posible que hagamos algo que siempre hemos soñado o dejemos de hacer algo que siempre habíamos hecho.
¿Cómo te puede ayudar la Medicina Tradicional China?
Desde la Medicina China podemos ayudarte a vivir esta etapa de una manera más natural, más fluida. A entender los cambios de tu cuerpo y a aceptarlos de manera positiva.
En nuestra consulta, empleamos la acupuntura como tratamiento de base junto con la fitoterapia china. En primer lugar, hacemos una exhaustiva valoración de tus síntomas y tu estado energético y físico. A partir de ahí, establecemos el protocolo de puntos de acupuntura que te ayuden a reencontrar el equilibrio interno.
Sobre todo tendremos en cuenta la esfera funcional de Riñón e Hígado y abordaremos, además, puntos que reajusten las energías de Corazón y Bazo. En esta fase de la vida, las funciones orgánicas pueden experimentar cierto declive. Por eso, es importante estimularlos para que recuperen su flujo energético.
Con la fitoterapia china (fórmulas de materias medicinales), hacemos un trabajo de regulación más interna. Sin querer generalizar, lo más habitual es eliminar el calor por insufiencia de Yin de Riñón, propio de esta fase. Así, solemos encontrarnos con sofocos (sobre todo nocturnos) sudor, cefaleas, insomnio, agitación, ansiedad, sequedad… todos ellos síntomas asociados a este cuadro. Con formulaciones especificas ayudamos al organismo a eliminar ese calor y nutrimos la energía Yin (hidratante y nutritiva) de Riñón e Hígado, sobre todo.
La sintomatología se apacigua y nos permite vivir esta época de una manera más cómoda.
El Taichi, el Qigong excelentes en la menopausia
El Taichi y el Qigong son especialmente recomendables para conservar la Esencia en esta etapa. Ambos nos ayudan a generar energía y también son aeróbicos, puesto que se trabaja con la respiración y el peso del cuerpo.
Los beneficios de estos ejercicios son similares a los de alto impacto, pero sin el estrés que estos ocasionan al cuerpo. Con su práctica encontramos el equilibrio físico, mental y espiritual tan necesarios en etapas de cambios y de desarmonías energéticas.
Ambas disciplinas utilizan la respiración para mejorar los niveles de energía. Además, los movimientos físicos que realizamos la hacen circular y fluir. Su origen se encuentra en el taoísmo y su principio es el del cambio y la transformación. Sus movimientos fluidos y lentos como el agua resultan una bonita metáfora de la transición a la Segunda Primavera.
El Taichi refuerza nuestro tejido conectivo y así mejora nuestra gama de movimientos y alivia el dolor. Además, tiene otra importante ventaja, y es que trabaja la mente. La clave está en que nos concentramos en nuestro interior durante su práctica, así que nos ayuda a mejorar la concentración y la percepción de nosotras mismas. En definitiva, el alivio de la tensión que conseguimos con la práctica de estos ejercicios mejora nuestro bienestar general, aumentando el pensamiento positivo.
La alimentación, otra gran ayuda en esta etapa
Hemos de comer alimentos nutritivos y equilibrados para tonificar la energía de Riñón y de otros Órganos. Procura no comer demasiada cantidad, ya que esto debilita la energía de Bazo/Estómago. Y procura también no comer demasiado poco, porque esto puede reducir la producción de Sangre y Energía.
Mantener unos horarios regulares y no cenar demasiado tarde también es fundamental. Deja transcurrir al menos dos horas desde la cena hasta el momento de irte a dormir. Así, evitaremos debilitar el sistema digestivo y la mala absorción. Piensa que esto contribuirá al aumento de peso.
Aunque no podemos generalizar y es preciso valorar cada caso concreto, podemos dar unas pinceladas generales sobre alimentos recomendados y a evitar en la Segunda Primavera.
RECOMENDADOS…
- Alimentos cocinados
- Verduras frescas ligeramente cocidas
- Verduras de hoja verde
- Almendras, nueces, pipas de calabaza y girasol, semillas de chía, semillas de sésamo negro
- Productos de soja ¡siempre ecológicos!
- Algas y miso
- Pescado azul
- Cereales integrales…
REDUCIR O EVITAR…
- Alimentos de naturaleza fría y bebidas frías
- Alimentos crudos, congelados y procesados
- Productos lácteos
- Comidas grasas y fritos
- Azúcar e hidratos de carbono refinados
- Café y bebidas estimulantes
- Alcohol y tabaco
- Comidas muy picantes y especiadas
- Exceso de carne roja…
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Fuente: “Medicina Tradicional China para la mujer”, Xiaolan Zhao y Kanae Kinoshita