La Moxibustión corrige la malposición fetal

 

Artemisa: la magia del calor

 

La Medicina Tradicional China, una vez más, nos ayuda a solucionar determinadas situaciones que no encuentran una respuesta en la medicina alopática. O sí, encuentran respuesta, pero quizá la MTC ayuda a minimizar los “daños colaterales” de la solución que aporta nuestra medicina. En muchos casos, la MTC da alternativas menos traumáticas, más naturales y menos agresivas para nuestro organismo y nuestra salud.

Es el caso de la malposición fetal en embarazadas en estado avanzado. Cada vez es más conocida esta técnica que viene empleándose hace centenares de años en China.

Se trata de la aplicación de calor local mediante puros de moxa en un punto determinado del cuerpo. Estos puros están elaborados con artemisa pura, una planta con gran poder y muy empleada en la medicina natural.

La presentación fetal podálica es una de las causas más frecuentes de cesáreas programadas en nuestro país, por lo que introducir este tipo de técnicas no invasivas puede ayudar a reducir mucho su número. De esta manera, ayudamos a la mujer a mejorar la posibilidad de un parto vaginal. Es una técnica sencilla, económica y que no requiere de intervención médica.

 

¿En qué consiste la moxibustión para la malposición fetal?

 

Para realizar la técnica, hay que seguir un protocolo concreto que será fundamental para aumentar su eficacia. Para ello, es importate que te asesore un profesional de Medicina Tradicional China ya que, aunque es aparemente sencilla, la correcta aplicación es fundamental para el éxito. Es cierto que no existe un 100% de certeza de que el bebé se coloque, si bien también es cierto que las probabilidades de que ocurra son bastante altas.

Para su aplicación, se aplicará calor mediante un puro de moxa en el punto V67 – Zhiyin (“Alcanzando el Yin”).

Este punto pertenece al Meridiano de Vejiga (Taiyang del Pie). Se situa en ángulo externo de la uña del quinto dedo del pie. Es el punto Jing Pozo – Metal del mismo, según la categorización de puntos acupunturales de la MTC.

Se emplea para múltiples desequilibrios y, también, en caso de parto laborioso. Por eso, está contraindicada su estimulación durante el embarazo. Sólo se realizará a partir de determinada semana del mismo para corregir la malposición fetal, o una vez iniciado el trabajo de parto, para facilitarlo.

 

 

La aplicación del calor comenzará a realizarse a partir de la semana 32 de embarazo, aproximadamente. A partir de ahí, se seguirá un protocolo de sesiones y ciclos que la embarazada puede realizar ella misma en casa. Para ello, es importante que reciba antes las instrucciones adecuadas por parte del profesional de MTC.

 

¿Cuál es el recorrido del Meridiano de Vejiga?

 

Según la teoría de los Meridianos de Medicina China, estos se definen como el conjunto funcional por donde circula el Qi (diferentes tipos de Energía) y la Sangre.

Es decir, tejen una red invisible presente en todo el cuerpo y que anima todo el conjunto. Su recorrido establece las conexiones entre órganos, miembros, superficie, interior, arriba y abajo, que mantiene intercomunicado el conjunto del cuerpo humano. De esta forma, si estimulamos los puntos que recorren dichos meridianos, estamos actuando sobre el conjunto del organismo de una u otra forma.

 

 

Sobre el Meridiano de Vejiga, tomemos como punto de partida nuestro punto de interés, V67-Zhiyin. Es justo el último punto del Meridiano.

Simplificando bastante el recorrido, éste subirá por la parte posterior de ambas piernas, atravesando las nalgas y recorriendo la zona lumbar. Aquí penetra en profundidad en Riñones y Vejiga. Sigue su trayecto a los lados de la columna vertebral, pasa por la nuca, asciende hasta el vértex y termina en los cantos internos de los ojos. Realmente el recorrido es al revés, este Meridiano comienza en los cantos internos de los ojos con el punto V1 – Jingming (“Brillo del ojo”) y termina en V67.

El recorrido que menciono está muy simplificado, ya que los Meridianos tienen diferentes ramas que penetran y salen a la superficie. De esta manera se relacionan con otros órganos y otros Meridianos. Pero detallarlo no es objeto de explicación en este post.

 

¿Cuál es el mecanismo de acción de la moxa?

 

Lo que hacemos moxando este punto de Vejija es actuar sobre el Qi (Energía) de dicho Meridiano. Con el puro de artemisa (moxa), calentamos la zona y enviamos este calor terapéutico a lo largo del recorrido del Meridiano de Vejiga. La moxibustión activa la circulación de la Energía y la Sangre, entre otras cualidades.

De esta manera, al actuar sobre el Qi con energía Yang (calor = energía Yang), inducimos al movimiento en su recorrido. Como este Meridiano tiene influencia directa en la zona lumbar, animamos al feto a que se gire y se coloque en posición cefálica de cara al parto. Realmente es un punto empírico que ha demostrado su eficacia en estos casos.

 

¿Existe algún riesgo para la embarazada y el bebé?

 

La moxibustión es segura tanto para la mamá como para el bebé. Aunque es cierto que hay que tomar una serie de precauciones, por lo que siempre es aconsejable que esté guiada por una persona formada en Medicina Tradicional China.

Es importante destacar que descartaremos esta técnica en el caso de que exista alguna anomalía pelviana o uterina, un historial de abortos espontáneos o si ha habido algún otro problema durante el embarazo. Si no existe nada de esto y el embarazo va bien, podemos realizarla.

La precaución que deberemos tomar es la de tener cuidado de no quemarnos con el puro. Se trata de acercarlo a dedo poco a poco e ir alejando y acercando alternativamente. El calor debe ser notable, pero agradable. Así que tendremos precaución de no arrimar demasiado el puro para evitar quemaduras.

Otra cuestión es comenzar a hacerlo en la semana indicada, como comento más arriba.

Teniendo en cuenta estas cuestiones, la aplicación de moxa en V-67 es una técnica no invasiva, sencilla y sin efectos no deseados.

 

Paula, un caso de libro

 

En el mes de diciembre, acudió a mi consulta Paula, una mujer embarazada de su segundo hijo. Se encontraba en la semana 32 y el feto no había estado colocado en ningún momento del embarazo. La matrona de sanidad pública le aconsejó la moxibustión (bien! cada vez está más extendida!), aunque le advirtió de que iba a ser complicado que se girase, ya que el feto había estado en la misma posición durante todo el embarazo.

Tras una aplicación de moxa en V-67 en consulta, solo una, la bebé se giró. La ecografía posterior así lo confirmó. Así que no aplicamos ninguna estimulación más hasta esperar cómo se iba desarrollando el embarazo. Se mantuvo colocada hasta hace unos días, cuando felizmente nació en un parto rápido y sin complicaciones.

Si estás embarazada y tu bebé no se ha colocado aún, consúltame sobre el tratamiento con moxibustión.

 

Bibliografía:

Christiane Northrup. (1999). “Cuerpo de Mujer, Sabiduría de Mujer”. Ed. Urano.

Sandoval B. (2014). Conferencia “Acupuntura e Infertilidad”. VII Congreso Internacional de Terapias Naturales.

Sánchez Viescas F.J.. (2011). “Meridianos y Puntos Acupunturales II”. Fundación Europea de MTC.

 

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